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Boletín de información política
lunes, 5 de noviembre de 2012
miércoles, 24 de octubre de 2012
"Extraño a Perón"
Discurso del gobernador cordobés José Manuel de la Sota, el Día de la Lealtad:
Durante la pasada dictadura
militar, un anónimo compañero escribió en una pared, jugándose el
pellejo, la frase “Perón ¡cuánto te extraño!”.
Extrañamos a
Perón, al mejor Perón.
A ése
Perón que hacia el final de su vida, logró dejar de lado todas las
humillaciones, proscripciones y persecuciones sufridas, para venir a la Argentina a buscar la
reconciliación de todos los argentinos.
A ese hombre
que aprendió, luego de años de reflexión en el exilio, y retornó para
advertirnos del abismo que se abriría bajo nuestros pies si no aprendíamos a
dialogar, a convivir, a ser pluralistas y amantes de la libertad.
Por eso
estamos hoy aquí reunidos todos los peronistas que aprendimos, y
que hace rato preferimos pasar del viejo enfrentamiento del 5x1 al sueño de una
Patria para todos: El 5+1 y así sumar compañeros sumar argentinos y sumar
sumar y sumar al infinito.
El peronismo
es Amor y el que nos insta al odio, no lo es, nunca lo fue o ha dejado de
serlo.
Recordamos en
este Día de la Lealtad
al Perón que escribiera el “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional”, el
verdadero modelo, el único que existe para nosotros los peronistas.
Emprender esa
tarea, en este día, es para mí una obligación moral y un mandato político que
no podía postergar.
Y quiero
hacerlo en estos momentos, cuando han vuelto a circular entre nosotros,
personajes que invocan un Perón falsificado, a una caricatura de Perón cuya
insignia no es la de la paz, sino la de la lucha de clases y del
resentimiento.
Nosotros no
podemos permitir que se confunda de esa manera a la ciudadanía, especialmente a
los jóvenes; no podemos permitir que se adultere así el testamento que el
Presidente Perón nos legara.
El
Perón que aprendió, que evolucionó, que se autocriticó,
fue un visionario y, a mi juicio, un visionario aún incomprendido por muchos
que se dicen peronistas. Tal vez porque se quedaron en el pasado, no
aprendieron y su bandera es la venganza.
Ante todo,
Perón intuyó con claridad que el único camino para lograr la liberación y el
progreso de las naciones del Tercer Mundo –mucho antes del derrumbe del bloque
comunista y del agotamiento del neoliberalismo, - era que sus gobiernos no se
apartaran de la
Tercera Posición.
También nos
señaló que cualquier desviación en uno u otro sentido –a derecha o a
izquierda, real o fingido- necesariamente iba a terminar en un aumento de
nuestra dependencia ya que, como él bien nos aconsejó, “el bienestar de los Pueblos se halla por
encima de las concepciones políticas dogmáticas”.
Y sostenía
que la Argentina
debía apartarse del “juego pendular entre el liberalismo y el estatismo”.
Paralelamente,
tuvo muy en claro que el mundo se orientaba hacia una etapa de creciente
integración internacional, de “universalismo”, y que en el futuro no tendrían
cabida los nacionalismos extremos ni el patrioterismo, ni era
concebible el aislamiento de pretender vivir sólo con lo nuestro.
Perón siempre
sostuvo la necesidad de una creciente integración continental –que en alguna
medida hemos realizado ahora gracias al Mercosur- para emprender desde allí la
integración universal.
Una y otra
vez, el Presidente nos recuerda que el justicialismo no puede sino proponerse
realizar una revolución en beneficio de los más humildes, pero una revolución
en paz.
También nos
aclara que “Todo debe hacerse dentro de la ley y que nada debe realizarse fuera
de su alcance”
Su principio
fundamental era lograr que los argentinos pudiéramos vivir en una “democracia
social” poniendo iguales acentos en la palabra “social” –es decir, equitativa-
como en la palabra “democracia”.
Y
adelantándose décadas a su tiempo- vislumbró que el mundo actual ingresaría en
un período de creciente preocupación por el agotamiento de los recursos
naturales, esenciales para la subsistencia de la humanidad.
Como si hoy
conviviera con nosotros, nos dijo: “la definición de una política estable para
el agro, constituye una responsabilidad ineludible de las generaciones de
hoy para con las del futuro”
Otra de las
grandes visiones de nuestro líder fue su preocupación por que los argentinos
cuidáramos nuestro medio ambiente y elaboráramos una política de cooperación
internacional destinada a evitar los usos ecológicamente indebidos de los
avances tecnológicos.
Trató como
tema prioritario un tema de estricta actualidad en estos días: la necesidad de
establecer controles en todos los niveles de la administración. Dicho en otras
palabras: para Perón no podía existir un buen gobierno, honesto y eficiente,
sin la trasparencia absoluta de los actos de sus funcionarios en todos los
niveles.
El
pensamiento del Perón de 1974 se ubicaba en las antípodas de cualquier forma de
autoritarismo.
Afirmó su
rechazo a los sistemas de partido único, y sostuvo que su ideal era el
pluralismo.
Otro aspecto
del pensamiento Perón, que hoy adquiere relevancia, es su recomendación de
respetar a rajatabla la pluralidad informativa.
Así dijo:
"La opinión pública está lo suficientemente preparada para criticar la
información que recibe”. Y agregó, “No es posible “venderle” ideas
al Pueblo”.
En esos años
Perón manifestó también una profunda preocupación por la organización interna
del movimiento y del Partido Justicialista.
“El hombre no
vence al tiempo; lo único que puede vencer al tiempo es la organización”, nos
dijo reiteradamente.
El ya sabía
en los años '70, que pasaría a la historia como el único y el último
“hombre providencial” de los trabajadores y los humildes de nuestro país.
Para él la
única salida viable era que el movimiento quedara en manos de los peronistas,
de todos los peronistas, actuando orgánicamente, respetando la democracia
interna y la voluntad del pueblo.
Sin duda el
mayor consejo paternal que el General supo dejarnos es que, ante todo, el
Justicialismo seguiría existiendo como una gran fuerza política sólo en la
medida que supiéramos defender a los más humildes y a la democracia que tanto
nos costara recuperar después de años de luchas y sacrificios.
Seguramente,
si hoy viviera, nos diría que no es peronista quien intenta dividir al pueblo,
quien trata como enemigo al adversario, quien ignora los verdaderos problemas
del país o intenta acallar a sus críticos bien intencionados.
Hoy los
argentinos, además de los muchos problemas que quedan por resolver en materia
de inflación, inseguridad o empleo; vivimos en un clima de tensión.
Parece que
lejos de estar Unidos, estamos Dominados.
Dominados por
un estado de crispación que nos divide. Dominados por una trampa absurda que
enfrenta a argentinos contra argentinos.
El peronismo
está muy lejos de la sociedad bipolar que nos quieren imponer.
Somos un gran
movimiento popular cuyos pilares son la unión nacional, la justicia social y la
independencia económica.
Y no hay un
solo compañero o compañera del peronismo, capaz de bajar la cabeza y resignarse
a este presente lleno de conflictos innecesarios.
Los
verdaderos peronistas, tenemos un solo enemigo: la miseria, la desigualdad, la
pobreza.
Y el amor que
tenemos por la Patria ,
será el motor de los cambios que se vienen.
El futuro
está adelante. Y el progreso para todos, también.
Si dejamos de
pelear por cosas que no tienen sentido.
Si decidimos
aprovechar la enorme oportunidad de crecimiento que tenemos al alcance de
nuestras manos.
Si respetamos
al otro, más allá de si piensa igual o distinto que uno.
La falta de inversiones
por Héctor Blas Trillo
Si bien mucho se ha tratado el tema
de la falta de inversiones, parece necesario volver una vez más sobre lo mismo.
En los últimos tiempos ha habido demasiados indicios de que la inversión
extranjera en
1.
La confiscación de las acciones de
Repsol en YPF sin indemnización alguna.
2.
La prohibición de girar dividendos al
Exterior.
3.
El cepo cambiario.
4.
Las declaraciones del llamado
viceministro de economía en el sentido de que si el gobierno quiere puede
fundir al empresario Paolo Rocca.
5.
El cierre de importaciones de insumos
básicos para la producción de los más variados artículos.
6.
Los controles de precios, de costos,
de márgenes de utilidad y la intromisión directa en las decisiones de empresas
privadas.
7.
Las actitudes del secretario de
comercio y de otros funcionarios en empresas donde el Estado tiene alguna
participación en virtud de haberse apropiado de los fondos de las AFJP.
8.
El ataque consuetudinario a
ruralistas desde amplios sectores del poder político.
9.
El no reconocimiento de la inflación
en los balances, lo cual da lugar a la aplicación de impuestos a ganancias que
no son tales.
10.
El cambio permanente de las reglas
del juego.
11.
El no respeto de los contratos de
empresas concesionarias.
12.
La clara discriminación de
empresarios que manifiestan alguna forma de queja o falta de acuerdo con
actitudes del gobierno.
Sin duda hay muchos ejemplos más, de manera que la enumeración
no es en absoluto taxativa, sino tan sólo descriptiva. A todo ello hay que agregar un
par de condimentos, por así decirlo, de los últimos días.
Por un lado la inadmisible decisión del gobernador del Chaco,
Jorge Capitanich, de abonar una amortización de títulos provinciales emitidos
en dólares con pesos al cambio “oficial”. El daño producido por semejante
acción es inconmensurable, además de constituir, casi con toda certeza, una
forma de estafa.
En efecto, abonar en moneda nacional al cambio “oficial” bonos
emitidos en dólares y que
por lo tanto debían ser cancelados en igual moneda constituye una violación del
contrato celebrado al emitir tales bonos, pero además, a ello se suma el hecho
de que no se abona la deuda al valor de mercado del dólar, que como se sabe
ronda los $ 6,50 en operaciones perfectamente legales, como las que se producen
en el mercado conocido como “contado con liquidación”. En realidad se trata de
un verdadero default, para decirlo en términos suaves, por el cual los
tenedores de tales títulos perciben prácticamente un 30% menos del valor que
les correspondería cobrar.
Porque aún en el caso de que efectivamente el gobierno
provincial no tuviera los dólares para el pago, el pago en pesos debería haber
sido hecho al valor corriente de la moneda norteamericana.
A este dato realmente insólito, se suman las declaraciones del
vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, quien ha
salido a apoyar la decisión del funcionario chaqueño de manera explícita,
aunque luego haya debido desdecirse. Si bien Mariotto no cumple funciones
ejecutivas, todo el mundo sabe que tiene gran relevancia por haber sido designado
como tal por la señora presidenta de la Nación.
Desde las esferas del oficialismo suele defenderse el llamado
modelo de inclusión social, cuando está a la vista la desinversión que viene
produciéndose desde hace prácticamente una década en rubros tales como el
energético. Por su parte, la evidencia de la falsedad de los índices de costo
de vida, han llegado al absurdo de mostrar que una persona supera el nivel de
indigencia con un valor diario de poco más de 6 pesos.
La no adecuación a la realidad de tales índices produce a su vez
daños colaterales, ya que títulos públicos emitidos por el gobierno de Néstor
Kirchner ajustables por CER no han reconocido el rendimiento que hubiera
correspondido, constituyendo también una forma de default, por llamarle suavemente
al hecho de que un gobierno de manera consciente está pagando menos de lo que
debe por un préstamo recibido con un compromiso de ajuste.
La presidenta de la
Nación , por su parte, ha afirmado en su reciente exposición
en EEUU, que una inflación del 25% anual provocaría un colapso. Es sabido, sin
embargo, que la Nación
ha debido soportar alícuotas parecidas incluso mensualmente en los años 80 y
comienzos de los 90. El
problema está en que una afirmación de este tipo hace que quienes llevan a cabo
estudios y elaboran estadísticas que muestran otra realidad, terminen
considerando poco menos que temerarias tales afirmaciones. Una cosa es
reconocer el problema y tratar (o no) de resolverlo, y otra es negarlo
explícitamente como si fuera producto de extrañas conspiraciones describirlo.
El atraso del tipo de cambio oficial (cuya cotización
absurdamente, además, sigue llamándose “mercado único y libre de cambios”) está
claramente retrasado y la realidad lo demuestra a las claras.
Las restricciones a la venta de moneda extranjera están
relacionadas, entre otras cosas, con el bajo precio al que se venden
oficialmente.
Otros países de la región, como Brasil, Chile, Perú, Colombia o
México, reciben importantes aportes de capital, mientras la Argentina se debate como
puede para tratar de explicar al mundo que si llega asistencia financiera a
empresas como YPF la inversión será respetada.
La verdad es que nadie parece dispuesto a correr semejante
riesgo. Y resulta cuando menos razonable que así sea.
La falta de inversiones, tanto extranjeras como nacionales,
tiene mucho que ver con las decisiones políticas que someramente se enumeran en
este comentario. No hay ningún misterio ni ninguna mano negra en ello. Una vez
más conviene recordar aquello de que en
economía puede hacerse cualquier cosa menos evitar las consecuencias.
La educación pública bajo cero
por María del Rosario Miel Asquía
A las diferentes y no menos trágicas realidades que nos toca vivenciar cotidianamente - que socavan el piso de la normal tolerancia que toda democracia puede resistir- se le ha sumado una de gravedad creciente, la educación publica, que ocupa por momentos espacios mediáticos y comentarios encendidos, pero vacuos, de sectores pertenecientes a los siempre dispuestos partidos de izquierda transversalizados.
Podemos hablar mucho de la educación técnica, su historia y arraigo, la gran importancia que cobra a la luz de las diferentes vivencias territoriales de cada provincia y sus especialidades. Relacionemos solamente este punto con una expresión genuina del sistema federal y con la importancia económica de la salida laboral del egresado y la inserción en el circuito productivo de estos jóvenes.
Desde el gobierno se quiere mostrar una realidad hecha a su medida, y conveniente: "una sociedad reconciliada con la educación pública después de tantos años". Falaz discurso, mentira que envuelve al poder K con un manto impiadoso que transparenta la de-formación de la educación argentina, otrora prestigiosa en todos sus niveles.
A las diferentes y no menos trágicas realidades que nos toca vivenciar cotidianamente - que socavan el piso de la normal tolerancia que toda democracia puede resistir- se le ha sumado una de gravedad creciente, la educación publica, que ocupa por momentos espacios mediáticos y comentarios encendidos, pero vacuos, de sectores pertenecientes a los siempre dispuestos partidos de izquierda transversalizados.
La realidad es que
nunca llegamos a una solución, a la suficiente profundización de esta cuestión,
sustento de toda sociedad. Los últimos hechos protagonizados en este ámbito,
han tocado fondo, porque pasa por debajo de la catarata de temas instalados en
la agenda oficial
La disputa en el
terreno educativo lleva décadas de desgaste y conflicto, de leyes incumplidas,
sancionadas pero que miran otra realidad, promesas de campaña, cambio de rumbo
y curricula, de tomas, de abandono escolar y mentirosas estadísticas oficiales,
de algunos docentes con escasa vocación de formar y gran predisposición al paro
sistemático, y a la des-formación.
Los que hemos
transitado la columna vertebral de la educación desde la escuela inicial a la
universidad y la docencia, sabemos que no existen milagros. En el proceso enseñanza-aprendizaje se
necesitan dos actores, el docente y el alumno; si esta ecuación falla, se rompe
el contrato educativo que los vincula, contrato del que se habla por demás
cuando alguien reclama falta de cumplimiento. Aparecen allí, entonces, las
carencias de este sistema.
La semana pasada se
levantaron parcialmente las tomas de algunas escuelas de la ciudad, técnicas y
medias que apoyaban a las primeras (ya que estamos, ésto da para todo, hoy por ti mañana por mi, y esto es
textual)
El alumno medio y técnico
conoce muy bien el juego, (no son sometidos, si alentados); ellos han escrito
algunas de sus reglas y sus excepciones.
La semana de la educación técnica, que se celebra en octubre fue coronada este año por una cadena de tomas, que reclama la no aplicación en la ciudad de una ley vigente que acomoda la educación técnica en curricula, carga horaria etc. Seguramente podía haber sido resuelto por otros medios menos dañosos y menos costosos. ¡¡¡Se trata de apagar el incendio, no de avivar sus llamas!!!
La semana de la educación técnica, que se celebra en octubre fue coronada este año por una cadena de tomas, que reclama la no aplicación en la ciudad de una ley vigente que acomoda la educación técnica en curricula, carga horaria etc. Seguramente podía haber sido resuelto por otros medios menos dañosos y menos costosos. ¡¡¡Se trata de apagar el incendio, no de avivar sus llamas!!!
Podemos hablar mucho de la educación técnica, su historia y arraigo, la gran importancia que cobra a la luz de las diferentes vivencias territoriales de cada provincia y sus especialidades. Relacionemos solamente este punto con una expresión genuina del sistema federal y con la importancia económica de la salida laboral del egresado y la inserción en el circuito productivo de estos jóvenes.
Nada se hace para
evitar este derrumbe que se manifiesta en hechos puntuales como: abandono
escolar temprano, pase de matricula estatal a matricula privada (se triplicó de
2004 a 2012),
toma de escuelas cada vez más duras, docentes en paro con listas de reclamos
que exceden lo salarial, directivos que llegan a esas funciones próximos a la
jubilación, capacitados pero cansados, fracaso de proyectos pedagógicos implementados
desde Nación o Ciudad, violencia en los reclamos, y la inédita y feroz irrupción
de la política partidaria de "la Cámpora " y sus vectores en todos los
niveles, con curricula propia cooptando docentes, y violencia
intraescolar producto de una realidad socio-económica insoslayable, cruzada por
el narcotráfico, la delincuencia y cuestiones de violencia de género y
minoridad.
Desde el gobierno se quiere mostrar una realidad hecha a su medida, y conveniente: "una sociedad reconciliada con la educación pública después de tantos años". Falaz discurso, mentira que envuelve al poder K con un manto impiadoso que transparenta la de-formación de la educación argentina, otrora prestigiosa en todos sus niveles.
Aún creemos que
existe una reserva moral que dedique sus mejores destellos para este fin
esencial. Repetiremos hasta el cansancio que no se necesita una reforma
profunda y declarativa de la educación; sino una política de estado que acerque
soluciones posibles, que no derroche inútilmente sapiencia, que aleje asesores
inservibles y docentes sin vocación. Que evite la irrupción de cuestiones políticas
como la disputa Nacion-Ciudad. Nada es casual y en esa constante sed de
aniquilar, el poder también aquí halla a su "enemigo", dañando
gravemente la educación, permitiendo que todo suceda: escuelas rotas, sucias y saqueadas,
luego de las tomas.
Una mirada peronista a la tragicomedia actual
Por Osvaldo
Mario Benedetto
Hagamos
el esfuerzo de realizar un análisis imparcial del último decenio. Ello nos
servirá para aclararnos si, como parece, comenzó ya el declive
previsible en cualquier ciclo político regido por el liderazgo personal y no
por las virtudes de un sistema, teñido de demasía y no de contención, encauzado
mas por la confrontación que por la negociación y el acuerdo.
la AFIP , el histrionismo como reemplazo
del arte de gobernar y los cortesanos que siempre dicen que la reina tiene un
hermoso vestido, aunque camine en los cueros con que Dios la trajo al mundo.
Cuando Néstor Kirchner se hizo cargo del gobierno en el 2003 la Nación había enloquecido y
rogaba que alguien tomara firmemente las riendas del poder y reconstruyera el
Poder Ejecutivo Nacional. Recordemos que:
- El coche había volcado y milagrosamente se lo
consiguió detener al borde
del barranco
- Eduardo Duhalde había conseguido reencender el motor y volverlo a la
carretera
- Los chinos, con una
nueva clase media en ascenso, comenzaron a engordar sus chanchos con soja,
por lo que la demanda y el precio del milagroso poroto y su harina se fue
a las nubes
- Nuestro campo,
aprovechando la internacionalización argentina
de la década del 90, se había equipado
al máximo para sacar provecho de esa situación y pudimos multiplicar por 5 la
producción y aprovechar los
nuevos precios.
En ese marco, en poco tiempo y mas allá de la antipatía
personal que irradiaba el matrimonio de Néstor y Cristina, soberbios ambos como
el diablo, Kirchner consiguió, en poco tiempo, rehacer un poder de mando
centralizado en la Casa
Rosada , que la gestión de la Alianza , y los sucesos
posteriores, habían tirado por el suelo.
Logró así hacer lo que se esperaba de él y, como
condición necesaria para su consolidación definitiva,
expulsó definitivamente del poder a quien lo había designado: Eduardo
Duhalde. Identificó también, correctamente, el gran drama en que la Argentina había caído en
esos años y pudo darle un principio de solución.
Por un lado el proceso de desindustrialización de Martínez de Hoz,
y luego el desguace de las empresas estatales de Menem, habían dejado sin
trabajo a cientos de miles de argentinos. Por otro lado, la tozudez de Menem y
de la Rúa ,
insistiendo ambos en la
Convertibilidad , pasó de ser una brillante solución
transitoria para salir de la hiperinflación y de la indexación de la economía,
a un dogal asfixiante.
A ambas situaciones explosivas se sumó luego la impericia de
Duhalde, con su pesificación asimétrica, que sumergió en la pobreza a los
trabajadores argentinos por medio del más brutal ajuste de salarios que haya
existido en nuestro país.
Ya en el 2003, aprovechando el superávit externo generado por las
la soja, producida a raudales, sumado al superávit de las cuentas del estado
generado por la brutal caída del gasto en salarios y jubilaciones, gracias a la
pesificación asimétrica, se generó una novísima situación en la que el
Estado Nacional nadaba en dinero, las provincias tenían pocos ingresos
coparticipables y los trabajadores se morían de hambre.
Pues bien, Kirchner extrajo el máximo provechos de
esa situación ya que consiguió recuperar parte del consumo interno
perdido, mediante un método eficaz, pero primitivo, cual fue subvencionar
el consumo entregando subsidios a los productores para que no aumentasen los
costos y, por otro lado,
prosiguió con la política de Duhalde, creada durante la crisis del 2001, de entregar
alimentos y subsidios a los que no tenían trabajo.
A pesar de esos gastos, la pesificación asimétrica había rebajado
tanto los salarios y la soja rendía tanto dinero que las arcas nacionales
reventaban de hinchadas. Apareció entonces la
tercera idea milagrosa que le
serviría para poner a todo el arco político a sus pies. Consistió en aplicar la Caja del Estado Nacional para
disciplinar a Gobernadores, Intendentes, Senadores y Diputados, mediante
transferencias y obras que regalaban a provincias y municipios, aunque el Estado Nacional las
pagaba a precio de diamantes montados en platino.
Así pasaron
los años. Una parte de Argentina se acostumbró a que los servicios
públicos como agua, electricidad, gas y transporte fuesen casi gratuitos, con
lo que se podían derrochar a mansalva. Total, si del derroche resultaba que
escaseaba el servicio, los ricos igual se la rebuscaban y los pobres que se
jodan.
A partir de esa época las obras públicas pasaron a ser patrimonio
casi exclusivo del Poder Ejecutivo Nacional. En la práctica el
Estado Federal se disolvió en un unitarismo rivadaviano y los Gobernadores, si no son
subsidiados por el Gobierno Nacional no pueden pagar ni los sueldos.
Muchos
argentinos se habituaron a que trabajar no es necesario ya que basta recibir
algo del gobierno y rebuscársela como se puede, ya aguantando, ya viviendo en
la miseria, ya delinquiendo.
Cada uno hizo al respecto lo que le resultó menos penoso ya
que a esa altura ya había adolescentes cuyos abuelos habían perdido el trabajo
en la época de Martínez de Hoz, los padres no consiguieron trabajo con Menem ni
con los posteriores y ellos, ahora que había subsidios, se dieron cuenta que no
valía la pena esforzarse ni por trabajar ni por estudiar.
Esa lección la aprendieron también muchos de nuestros vecinos
paraguayos, bolivianos y peruanos ya que, comparativamente con lo que sucede en
sus países, Argentina, tenía o tiene todavía, todo un sistema de protección
social en hospitales, escuelas y ayudas, que no distingue entre nativos o
extranjeros.
Mientras el régimen de subsidios crecía y crecía hasta que
agotó los superávits y el gobierno, ya en manos de Cristina,
empezó su carrera de rapiña tratando de expropiar cuanta caja hubiese
disponible para proseguir con una fiesta, necesaria en origen, pero ya sin
sentido.
El
principal problema del festival indiscriminado de subsidios es la apropiación
delictiva de los mismos por las empresas subsidiadas, caso Cirigliano con sus
empresas en EEUU, como también la mordida de los subsidios realizada por los
otorgadores, un poco o mucho para la corona y otro poco o mucho para ellos, sus
aviones, yates y mansiones.
Esta política, buena en origen, desquiciada en su aplicación
extendida, necesitaba dos condiciones auxiliares para tener éxito. Una de las
condiciones fue crear los coros de aplaudidores para darles una mística que
el matrimonio no podía generar por si mismo, por su historia ni por su
comportamiento. He ahí la más brillante operación política que emprendieron
estos dos aventureros platenses enriquecidos a costillas de propietarios
santacruceños. Compraron varios coros.
El más obvio, y que está en
todos los gobiernos, es el de los funcionarios, los amigos, reales o comprados,
los gobernadores e intendentes alquilados con obras y los periodistas
subvencionados o empleados de los medios adictos.
El coro principal fue el de los guerrilleros y sus simpatizantes
que habían escapado de la masacre que ellos mismos provocaron al pellizcar los
testículos del monstruo tradicional de la política argentina, cual
históricamente siempre fueron los militares, ingenuos e incultos que supimos
generar. Los
dirigentes que escaparon mientras morían sus soldados, fueron comprados
dándoles la venganza que tanto anhelaban para pagar la culpa de haber vendido a
sus seguidores. Se bajaron
cuadros de delincuentes y se puso preso, muchas veces sin juicio, a todo ex
militar que se creyó necesario.
Compraron también a las Madres de Plaza de Mayo, por el precio vil
de exposición pública y de la cesión de negocios millonarios, para aprovechar
la buena imagen internacional que ellas tenían originalmente.
Luego compraron al coro de los hijos desaparecidos. Ahí, donde ya
no había culpas le fomentaron la venganza pero, por si no era suficiente, les
dieron poder, mucho dinero, altos cargos y un largo etcétera.
Así nació La
Cámpora
Por
último, al ir agotándose el ciclo, aparece la soberbia, la critica a todo el
que piensa distinto, las cadenas de televisión, la persecución por
Por último, como condición necesaria, pero no suficiente para esa
megalomanía del poder procedieron, Kirchner primero y Cristina luego, a cortar
feta a feta los testículos del Partido Peronista, tanto por compra directa,
como por desactivación del partido.
Metáfora tercermundista
por Mariano Rovatti
La Fragata ARA Libertad fue construida en el Astillero Río Santiago en 1963, para completar la formación profesional de los marinos de la Armada Argentina, integrándolos a la vida en el mar, auxiliando a la política exterior del país, representándolo en los puertos en que recala, difundiendo la realidad geográfica, cultural y productiva de la nación. Con el actual, llevaba 43 viajes de instrucción realizados, visitando 60 países y más de 400 puertos extranjeros.
La Fragata ARA Libertad fue construida en el Astillero Río Santiago en 1963, para completar la formación profesional de los marinos de la Armada Argentina, integrándolos a la vida en el mar, auxiliando a la política exterior del país, representándolo en los puertos en que recala, difundiendo la realidad geográfica, cultural y productiva de la nación. Con el actual, llevaba 43 viajes de instrucción realizados, visitando 60 países y más de 400 puertos extranjeros.
El viaje de instrucción 2012 había
comenzado el 2 de junio, zarpando desde Buenos Aires, y se preveía pasar por
los puertos de La Guaira ,
Lisboa, Cádiz, Casablanca, Dakar, Luanda, Ciudad del Cabo y Río de Janeiro,
entre otros. Pero se halla retenida por orden judicial en Tema, Ghana, desde el
2 de octubre. La Corte
Superior de Ghana determinó que la tripulación y los
funcionarios tienen prohibido mover la
Fragata sin una nueva orden de esta corte.
La medida cautelar se origina en un
planteo realizado por uno de los llamados fondos
buitres, el NML Capital Ltd.. El
mismo intenta hacer efectivo el pago ordenando por los tribunales de Nueva
York, por U$S 370 millones, fallo desoído por el Estado argentino.
La deuda se originó en bonos defolteados por la Argentina en 2001, y
cuyos tenedores no aceptaron las ofertas realizadas por el gobierno nacional en
2005, siendo ministro Roberto Lavagna, y en 2010, con la gestión de Amado
Boudou.
Esos bonos fueron emitidos tras las
sucesivas crisis financieras vividas por el país desde finales de los noventa y
que generó el colapso del 2001, sobre todo en el tramo final previo, que
incluyó el megacanje de deuda de 2001 promovido por Domingo Cavallo, tras el
fracaso del blindaje y la caída de José Luis Machinea y el breve paso de
Ricardo López Murphy, durante la presidencia de Fernando de la Rúa.
Los acreedores particulares fueron vendiendo
a precios muy bajos (por debajo del 20% del valor nominal) sus bonos a los
llamados fondos buitre que litigaron
en los Tribunales neyorquinos obteniendo sentencias favorables. El problema que
encontraron fue cómo ejecutar ese derecho, ya que no es fácil embargar bienes
de los Estados Nacionales. Recientemente, Suiza rechazó una pretensión similar
sobre la cuenta del Estado argentino en el Banco de Reglamentos Internacionales
de Basilea, donde se hallan depositadas las reservas en dólares del país.
Ya desde hace algunos años, que se
sabía que tanto la Fragata Libertad
como cualquier otro bien del Estado argentino que se desplace por el mundo
corría riesgos. Incluso, algunos funcionarios de la Cancilleríoa
alertaron sobre los mismos. Por ello, el actual episodio genera una carnicería
puertas adentro del gobierno.
La ruta del XLIII viaje de instrucción
de la Fragata Libertad
había sido diseñada por los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa. Por
el conflicto, dentro de las FF.AA., perdieron sus puestos Lourdes Puente de
López Llovet, (Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar), el
Alte. Carlos Alberto Paz, (jefe de la
Armada ), el alte. Luis
María González Day, y el cdro. de marina Alfredo Blanco.
Los funcionarios argentinos enviados para destrabar el
conflicto Alfredo Forti (del Ministerio de Defensa) y Eduardo Zuaín (de Relaciones Exteriores)
fracasaron en su cometido. Pese a obtener buena respuesta del gobierno, la
justicia ghanesa ratificó la medida.
El gobierno argentino aparece solo,
desorientado y sin respuestas sólidas frente a esta crisis. La presidenta
Cristina Fernández bramó se quedarán con la Fragata pero no con la
dignidad nacional, y ordenó la evacuación del navío. Ambas actitudes
implican una tácita resignación a que el buque escuela se ha perdido a manos de
los acreedores.
El canciller Héctor Timerman fue a
pedir auxilio a la ONU
invocando supuestas violaciones a los derechos humanos y a los tratados
internacionales, satanizando a los fondos buitres. Pero no obtuvo más que ser
escuchado por los funcionarios internacionales.
Sin entrar a analizar tecnicismos
jurídicos, para el mundo de la política y los negocios, la Argentina no es la
víctima de la situación, sino la causante. Nuestro país llega a este triste
estado como eslabón final de una cadena que incluye déficit fiscal crónico,
endeudamiento desesperado, cesación unilateral de pagos e incumplimiento de
sentencias. Es obvio que nuestro país se halle solo, abandonado a su suerte.
Ningún país del mundo se ha solidarizado con la Argentina , ni siquiera
sus aliados habituales.
Este episodio tercermundista configura
una metáfora de la marcha sin rumbo del actual gobierno. En esta circunstancia,
como en toda la gestión, la
Argentina incumple compromisos, no reconoce la autoridad
judicial, ignora la legislación, falsea los hechos, no asume responsabilidades,
entrega el patrimonio nacional, maltrata a los militares y actúa con
imprevisión, amateurismo y
desconocimiento de la realidad.
La negación
Por Héctor Blas Trillo
No caben dudas de
que el cacerolazo del jueves 13 de setiembre descolocó a propios y a extraños.
No hay que engañarse. La clase política en general no esperaba semejante
manifestación de descontento, que se dio en todo el país.La verdad es que, de
una u otra manera, todos estaban “en otra cosa”.
El oficialismo ha pretendido hacer creer, y
finalmente parece haber creído, que el mal de todos los males está en un grupo
periodístico al que tilda estúpidamente de monopólico o hegemónico, cuando
claramente no es ninguna de las dos cosas. La oposición se ha comportado en
muchas de las iniciativas del gobierno, como cómplice (la confiscación de las
AFJP, la de YPF, la quita total de independencia al Banco Central, etc.)
El gobierno niega la inflación y no rectifica
su accionar en el INDEC. Niega el hecho absurdo, grotesco, tragicómico, de que
se difunda un índice que dice que la gente puede comer con 6 pesos diarios.
Se niega la inseguridad, al punto que la
ministra del área afirma que ha bajado el delito, y su segundo, el Sr. Berni,
nos dice que si un policía recibe dinero de modo ilegal es porque alguien se lo
da, colocando en la misma bolsa al comisario y al pizzero; y lo que es peor, no
diciéndonos qué piensa hacer para evitar el flagelo.
Las barras bravas actúan impunes y los presos
salen de las cárceles para conformar fuerzas de choque de origen político, unas
y otros con el claro aval de los gobernantes y dirigentes en general.
Las sospechas de corrupción, de enriquecimiento
ilícito, de cohecho o lo que fuere son desechadas en muchos casos mediante
ardides torpes. O con el auxilio de jueces de virtualmente probada dudosa
moral.
Desde grupos de “intelectuales” pagos por el
poder político se lanzan peroratas para pedir la reforma de la Constitución cuando
en verdad lo único que piden es que abra la posibilidad de reelegir una vez
más a la presidenta.
Se prohíben actos elementales, como el de
disponer de lo que es de uno. Se cierran importaciones a troche y moche y por
lo tanto no se consiguen repuestos, no se consiguen medicamentos, se incentiva
el robo de partes de automóviles, se cierran fábricas o se suspende a su
personal.
La prohibición de la operatoria en moneda
extranjera ha terminado con el mercado inmobiliario, especialmente del usado. Y
así siguiendo.
La población se siente insegura, económica,
social y jurídicamente. La gente tiene miedo no sólo de los delincuentes sino
de lo que pueda decidirse políticamente. Especialmente en materia económica,
pero no solo eso.
La vida corre peligro. Mientras corre la sangre
la presidenta habla una y otra vez en la cadena nacional de nada. O de todo lo
que ella quiere, pero no de lo que le pasa a la gente.
Los políticos oficialistas han salido a ofender
a los manifestantes, a intentar descalificarlos desde una visión facciosa
verdaderamente patética. Clasistas, acusan a los primeros de concurrir con sus
mucamas para golpear cacerolas. Ridículos y carentes de argumentos, hablan de
la buena vestimenta, mientras al mismo tiempo la presidenta (que no iba a
ponerse nerviosa) inaugura una planta en San Juan de ropa de calidad y marca
internacionales.
Cristina Fernández se pelea y enfrenta a
gobernadores. Peralta en Santa Cruz, Macri en la Ciudad de Buenos Aires, De la Sota en Córdoba, Scioli en la Provincia de Buenos
Aires. Les niega o directamente quita recursos,
los manda a administrar mejor, los descalifica. Y la gente sufre las
consecuencias. La gente es, indudablemente, el proverbial pato de la boda.
La educación pública decae a niveles nunca
vistos. En cualquier medición internacional la Argentina cae y cae en
la materia. Los educadores hacen huelgas y toman a los chicos de rehenes una y
otra vez. Los planes de estudio se encaminan a la propaganda política y no al
conocimiento. Se multiplican los feriados. Se asegura la promoción de los
cursos. Se apela al recurso
de la necesidad que se incrementa día a día. Las escuelas se transforman en
comedores. Los adolescentes salen de ellas sin poder comprender un texto
escrito.
Los planes de ayuda no se implementan para
crear mientras tanto las condiciones para que lleguen inversiones y se
multiplique la oferta de trabajo. No. Se
sostienen en el tiempo y cada vez más aumentan los beneficiarios, lo que es
considerado un logro y no un fracaso. Es un logro que más gente necesite ayuda
y el gobierno la atienda, esa es la lectura y de eso suele vanagloriarse la
señora presidenta.
En materia energética lo que se hizo con Repsol
es patético. Directamente el gobierno quitó la empresa a sus legítimos dueños
sin pagar un peso. Y ahora se pretende que lleguen inversiones y hasta se anuncian
“planes” por parte del nuevo “CEO” designado a dedo para gestionar la empresa
YPF. Después de casi una década en la cual todos los entendidos, o no tanto,
anunciaran una y otra vez el colapso energético y éste fuera negado, también
una y otra vez, por el mismo gobierno, especialmente a través del ministro De
Vido, la realidad salió a la luz, se culpó de ello a una empresa española a la
que se la ha acusado, en los medios y no en la Justicia , de
“vaciamiento”, luego de haberla autorizado a proceder como procedió.
Cualquier estudio serio muestra cómo las
inversiones llegan a cuenta gotas a la Argentina , mientras que sí lo hacen a otros
países de la región. Nadie en el gobierno parece dispuesto a analizar por qué.
La persecución ideológica a periodistas es un
dato. Los empresarios deben pedir permiso para todo. Los políticos también. Los
políticos opositores deben callar. Los gobernadores e intendentes deben apoyar
si quieren recibir partidas para cumplir con sus obligaciones. Y mucho más si
quieren o deben hacer obras públicas indispensables.
Muchos dicen que esto es miedo. En verdad si lo
es, lo es porque no se cumple con la ley y con la Constitución Nacional.
El gobierno se endeuda cada vez que emite
moneda para adquirir dólares. Se endeuda cada vez que usa reservas y el Tesoro
le entrega al Banco Central un bono a 10 años por el dinero retirado. Se
endeuda cuando el Banco Central emite letras (lebacs, nobacs) para retirar los
pesos de circulación. El
llamado “desendeudamiento” se convierte así en un bluf.
La propaganda oficial se despliega
especialmente en los programas “Fútbol para todos” y “6,7,8” en la televisión.
Pero la propaganda es tomada como tal por la población. Todo es irreal,
ficticio, dibujado.
Se sabe que para algunos funcionarios cercanos
a la presidenta, todo lo malo que ocurre es gestado por conspiradores
contrarios a los intereses del país. Si bien puede ser cierto que habrá no
pocos poderosos a quienes lo que pasa no le gusta, es difícil imaginar que todo
cuanto ocurre en materias tan diversas es gestado en usinas que operan en
contra del gobierno.
Así las cosas, un día la gente ha salido a
protestar. Y lo hizo de
manera inorgánica, sin líderes a la vista. Y, como queda dicho, en contra de
todos los políticos. Bastante parecido a 2001.
No hay cosa peor que intentar explicar un hecho
mediante visiones sesgadas o interesadas. La objetivación de lo ocurrido es la
manera de poder interpretarlo para corregir el rumbo y evitar que se repita.
La descalificación de los manifestantes de
parte de funcionarios no es otra cosa que un síntoma. Por alguna razón, que la
presidenta no puede ignorar, tales funcionarios salen a decir lo que dicen, y
nadie los corrige.
Hace un par de semanas el llamado viceministro
de economía salió a decir que si el gobierno quería podría fundir a uno de los
grupos económicos más importantes del país, que además tiene operaciones en el
exterior de gran envergadura. Finalmente debió corregir sus dichos. Lo hizo de
una forma impresentable, pero lo hizo. Allí sin duda hubo una rectificación,
aunque el daño ya estuviera hecho. El hombre común puede preguntarse
tranquilamente : si eso puede pasarle a Paolo Rocca (de él y del grupo que
representa se trata), ¿qué puede esperarse que le pase a un pequeño
comerciante?
La negación abarca entonces las cuestiones
económicas, las cuestiones jurídicas, las cuestiones educativas, las cuestiones
internacionales, todo. La tirantez se hace evidente, el cacerolazo es una
respuesta. No hay demasiado misterio en esto. Guste o no guste, algo anda mal cuando
es más barato comer en Nueva York que en Buenos Aires, por ejemplo. O cuando la
educación se retrasa tanto pese a que ha aumentado en estos años el presupuesto
educativo. No es lo común que los países más democráticos del mundo se cierren
en sus fronteras y su gente no pueda adquirir divisas para viajar, o para
ahorrar, que es todavía peor. No es habitual que se escrache a disconformes
desde la cadena nacional por el presidente de la república. La gente no vive
enrejada. Los delincuentes cumplen sus condenas. El tráfico de armas o de
drogas intenta por lo menos ser controlado. En esos países se vive más o menos
normalmente.
En la
Ciudad de Buenos Aires y en sus alrededores, proliferan los
boliches donde se vende alcohol a menores de edad y la droga circula con total
libertad. En los estadios de fútbol ocurre lo mismo. Nadie está tranquilo al
salir o al entrar a su casa. Se dictan normas que nadie cumple. Se hace la
vista gorda ante delitos flagrantes como el de la valija llena de dólares
provenientes de Venezuela en un avión oficial. Se oculta la verdad de la
inflación, de la pobreza, de la indigencia, del calamitoso estado de los
transportes públicos. Los “trapitos” se manejan a sus anchas en zonas aledañas
a actos públicos, y los desarmaderos no parecen sentir ningún acoso para llevar
adelante su sucio “trabajo”.
Así se podría seguir con muchas cosas. Muchas
de las cuales no son difíciles de corregir. Al menos de empezar a corregir. De
poner el esfuerzo en hacerlo.
Luego de todo este panorama, un día se inicia
el llamado a un cacerolazo masivo por Internet. No faltó algún político de
dudoso pasado que dijera que la protesta fue “organizada por profesionales” que
usaron cuentas falsas y varias cosas más. Pero también son profesionales los
funcionarios públicos de la ex SIDE, y quienes
se encargan del inmenso aparato comunicacional el poder del gobierno. Pamplinas. La realidad los dejó
colgando del pincel a todos.
Oficialistas y opositores. De estos últimos, no faltaron algunos que quisieron
y quieren hacer leña del árbol caído. Pero la gente no come vidrio. Esos
opositores de última hora hace añares que liban de cargos públicos y no han
hecho nada para cambiar las cosas. Al contrario, como queda dicho, muchas
iniciativas bastante más que deplorables fueron apoyadas por esa oposición.
Y hasta acá llegó la historia. Ahora, todos en
el mismo barco, veremos cómo sigue. Algo ha cambiado desde el día de la
protesta. Algo que no se termina de definir es diferente. Para eso sirve una
protesta masiva, para despertar a los adormilados y a los negadores. Porque si
algo está presente en todo esto es, precisamente, la negación.
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