
por Juan Maya
Los trabajadores
marchan a Plaza de Mayo en protesta contra el impuesto a las ganancias en el
salario, el tope a las paritarias y la quita de asignaciones familiares.
La resistencia de los trabajadores es en contra
del autocalificado gobierno “nacional y popular” que denuncia penalmente a
los
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En efecto, Si bien el
impuesto al salario afecta a los que aún trabajan, hay que decir que la
desocupación y la pobreza es creciente en todo el país, son conmovedoras las
imágenes si uno se aventura a recorrer el conurbano bonaerense y los
asentamientos de la capital federal.
Nuevamente el gobierno
intenta enfrentar a la sociedad y el único resultado de tan irresponsable
proceder será mayor inestabilidad, más desocupación, más pobreza y problemas de
gobernabilidad.
Al mismo tiempo la
convocatoria de Hugo Moyano obliga a los dirigentes sindicales que todavía
coquetean con el kirchnerismo a definirse claramente. El gobierno quiere
desplazar al camionero y colocar en su lugar a los denominados “gordos” que han
sido históricamente los más disciplinados al poder de turno y que favorecieron
las flexibilizaciones laborales de los ´90. Esta nueva alianza no le será fácil
de explicar al gobierno frente a su electorado “progresista”.
La virtual línea
divisoria de aguas que provoca Moyano se agrava mientras se acerca la elección
del máximo sillón de la central obrera, prevista para el próximo 12 de julio.
La primera respuesta del
gobierno a la convocatoria a marchar a Plaza de Mayo fue cortar los pagos a las
obras sociales de los gremios afines al moyanismo. Buscarán disciplinar a los
gremios más débiles por la vía económica. No sería extraño que se reactiven las
denuncias e investigaciones al patrimonio y el pasado de Moyano, los
“carpetazos” estarán a la orden del día y hasta no sería imposible que intenten
meter preso al actual titular de la
CGT. Ya lo sabemos, lo dijo Cristina hace poco en el acto por
los 200 años de la bandera en Rosario, se la vio claramente en el video que
circuló por todas las redes sociales: “vamos por todo” aseguró en esa
oportunidad la presidente con mímicas a los militantes de la kampora mientras
hablaba la intendente de esa ciudad santafesina. Ya lo sabemos, estamos ante un
gobierno autoritario, con actitudes propias de una dictadura, judicializa la
protesta social o quita los magros planes sociales a los que se animan a
esgrimir alguna crítica. Solo los trabajadores unidos podrán terminar con la
“banda de los cuatro” como señalaba otro compañero, los trabajadores unidos son
invencibles.
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